martes, 4 de junio de 2019

Comida en el recreo


LA HORA DE RECREO EN LOS NIÑOS
La hora del recreo establece un respiro en la rutina de clases diarias de los escolares y suele ser momento propicio para realizar la comida de media mañana. En un plan de alimentación equilibrado, repartir la dosis total de comida diaria en cinco ingestas – donde  la media mañana y  merienda suponen pequeñas tomas entre comidas principales- es una opción que ayuda a mantener la sensación de energía y  evita llegar a las comidas principales con un hambre desmesurada. Sin embargo, en la práctica, la media mañana mal elegida se convierte en la comida que trastoca una buena alimentación.
Para comenzar, son demasiados los niños que en el recreo hacen la  primera ingesta del día. Es decir, no han desayunado y lo hacen cuando ya llevan unas tres horas de trabajo mental en  clase, además de las horas del sueño nocturno, sin haber ingerido ningún alimento. Esto es más frecuente cuanto mayor es el escolar, hasta el punto de que es un hábito consolidado en muchos adolescentes. Por otro lado, es momento para el consumo de bollería industrial, golosinas, batidos o zumos azucarados y otras golosinas, bien por la permisividad en ese sentido, bien porque son los propios niños los que eligen qué comprar con el dinero que se les entrega con ese fin (por cierto, fíjense qué responsabilidad delegamos a un infante: decidir su alimentación). Y a veces, incluso no tratándose de comida “basura”, el problema es que se toma una ración demasiado grande (un bocadillo de tortilla de patata y un zumo, por ejemplo). Una  consecuencia  de esto es que si la hora de comer no queda muy lejos,  cuando ésta llega, si el plato no es del todo de su gusto (niños malos comedores de verdura, por ejemplo) se pueden permitir “el lujo” de decir que no comen, y aguantar el hambre hasta el bocata de la merienda, repitiendo la jugada en la cena y volviendo a driblar la verdura. La otra consecuencia es la de propiciar el exceso de peso, en niños buenos comedores que comen en exceso en la media mañana y además completan el almuerzo.
Resultado de imagen para niños al receso comida
Vistos los problemas, ¿qué soluciones tenemos?
Desayunar en casa, y para eso es necesario no haber cenado en exceso y levantarse con tiempo para realizar el desayuno.
El desayuno completo llevaría un lácteo, pan o cereal y fruta. Podemos dejar ésta última para la media mañana y sumarla, por ejemplo, a un yogur.
Algunos colegios han optado por acordar impedir llevar comida al recreo, o limitar las opciones a una fruta, un yogur o vegetales como una zanahoria o tomates cherry , sobre todo en colegios con comedor en los que la hora de comida comienza hacia la una de la tarde.
Respetar raciones pequeñas. El bocadillo o porción de comida debe ser tamaño  “tapa”: se trata de una pequeña toma para contentar el hambre hasta la comida, no de una comida en sí.
Además, que la hora de recreo sea una hora de actividad física, que suponga un paréntesis en tantas horas de pupitre. Para ello nada como recuperar los juegos del recreo o jugar una liga de equipos deportivos. Eso sí, la videoconsola portátil, mejor que se quede en casa.
Almagro, L. (15 de Septiembre de 2011). Dr.Luis Almagro. Recuperado el 01 de Junio de 2019, de
http://drluisalmagro.com/2011/09/15/el-recreo-%C2%BFque-comer/




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Desayuno: comida importante del día

DESAYUNO: MEJOR COMIDA DEL DÍA ¿Pero en qué consiste un buen desayuno? Cereales, yogurt, frutas, pan, galletas son algunas de las alter...